27 de mayo de 2018

Los 5 del Este. El pop mallorquín.

Por Lorenzo Miró.


El punto cardinal al que hace referencia el nombre del conjunto se refiere a la zona de Levante de la isla de Mallorca, pues en Cala Millor se formó este conjunto. En las islas no faltaba el trabajo para los músicos y los turistas demandaban música ligera de calidad y aportaban una renovación –a veces revolución- en las costumbres españolas. Junto a los primeros conjuntos insulares aparecen las primeras turistas en bikini y los primeros hoteles de lujo. Aquel turismo de sol y playa quería divertirse y en esa diversión la música era indispensable.


La primera formación de Los 5 del Este estuvo integrada por los hermanos Joan (fundador y alma del conjunto) y Toni Fons, Marti Gomila, Tomeu Oliver y Tony García. Debutaron el 8 de diciembre de 1962 en el Hotel Sabina, donde les contrataron para la siguiente temporada. En 1964 les llega su primera oportunidad discográfica con “Sa Ximbomba / Más / Ahora te Puedes Marchar / Mary Isabel” (Regal, 1964), un EP que contenía como número principal la adaptación beat de una canción tradicional balear. A finales de ese año ingresa en el grupo Pep Alba, cantante y guitarrista que poco a poco iria ganando presencia en el grupo, tomando el puesto de director del mismo durante muchos años. Enseguida vendría su primer éxito importante con “Pepe Será Papá” (Odeón, 1965) contenida en un EP junto a adaptaciones de Beatles y Rolling Stones. Esta cancioncilla graciosa fue también grabada por Los Quando's, Renata, Los Brisks y otros, pero esta versión fue la que alcanzó mayor notoriedad con diferencia. A continuación llegará, “Noche de Verano” (Regal, 1965) que fue seguramente su disco más conocido. De todos modos, Los 5 del Este fueron un grupo eminentemente local que triunfó en Mallorca donde contaba con infinidad de seguidores, pero con poca repercusión en el resto del país, a pesar de que editaba discos con regularidad que se vendían sobre todo en las Baleares.  Esta costumbre se rompe relativamente con la edición de su versión de “Submarino Amarillo” (Odeón, 1966) que obtiene buenas ventas nacionales, a pesar de tener que lidiar con la versión original y la más vendida de todas, que fue la de Los Mustang. En este disco aparece “Protestando” el primer tema de composición propia.


En la sala de grabación de Abbey Road Studios, en Londres.

Nos vienen a la memoria sus actuaciones en los famosos festivales del Teatro Lírico de Palma, en la mayoría de las verbenas, discotecas y salas de fiesta de esta ciudad y de los pueblos y teatros de la isla. Igualmente aparecieron, y en algunos casos actuaron, en los conocidos programas de radio de Miguel Soler, Miquel Vives, Alejandro Vidal... También en el de Alberto Oliveras, "Ustedes son Formidables", y en "Operación Plus Ultra" que dirigía Joaquín Peláez, así como en las principales emisoras de Cataluña, Madrid, Bilbao y de todo el Estado español e incluso en diferentes países europeos. Aparecieron en los programas de TVE de José María Iñigo, José Luis Barcelona, Boby Deglané y de los realizadores Martín Maqueda, José Mallorquí y Julio Herrero, entre muchos otros. Incluso en la BBC  inglesa y la ZDF alemana. Tuvieron especial eco en los medios de información escritos, en revistas especializadas de música y periódicos o diarios de Baleares, del resto del Estado y del extranjero.

Los 5 del Este actuaban prácticamente todos los días del año y esa experiencia forzada les daba un muy buen sonido y un dominio escénico importante. Son requeridos en 1966 para telonear a The Animals en su actuación en la verbena del Paseo Marítimo de Palma. Un mes después, el 17 de julio de ese año, forman parte del supercartel de un festival en la plaza de toros de Palma con The Kinks como estrellas, más los mejores grupos isleños del momento: Los 5 del Este, The Four Winds and Dito, Beta Quartet y Grupo 15. El repertorio de Los 5 del Este se basaba en covers de grupos mayoritariamente británicos: Herman's Hermits, The Beatles, The Hollies, etc... más otros menos conocidos, pero muy apreciados por los turistas, como los suecos The Lollipops. También por imperativos turísticos, grabaron algunas adaptaciones de temas eminentemente cañís.



Inauguran 1968 con “Vivir para Vivir” (Odeón, 1968) y una curiosa versión de “No He Visto a Enrique VIII” (Odeón, 1968) de Herman´s Hermits, que en esos momentos es casi su grupo de cabecera. En esos años finales de la década abren sus horizontes y actúan en Bilbao, Barcelona, Madrid y otras ciudades españolas y siguen editando discos. A veces aparecieron con la etiqueta Odeón y otras Regal. Es lo mismo, ambas eran divisiones de EMI y en realidad eran sellos de la misma matriz discográfica. Participan en el Festival de Mallorca con “Luz Verde” (Ódeón, 1968). En 1969 se produce algún cambio en el grupo y entra Miquel Pieras. Al año siguiente, Los 5 del Este harían una gira europea actuando en Birminghan, Leicester y en otras ciudades inglesas y alemanas. Actúan también en las televisiones de esos países y Portugal, donde no eran del todo desconocidos, pues muchos turistas volvían con sus discos en la maleta. Se edita entre tanto el LP: “Los 5 del Este” (Regal, 1969) que recoge las canciones aparecidas en formato pequeño en años anteriores. Ya existía otro long play de igual título y tirada escasa editado en 1967, que tampoco aportaba novedades a su discografía y que venía dedicado a un mercado turístico con mayor poder adquisitivo y que no se vio por la península.

En los 70, hubo nuevos cambios en el grupo: Rafael Cortés, Fernando Escrivá, Miquel Pascual. El grupo derivó hacia un repertorio melódico con versiones de Roberto Carlos, Juan Pardo, etc... Perdieron en buena medida esa chispa "beat" que les caracterizó durante toda la década anterior y decrecerán sus ventas. Algunos singles destacables de estos años serán la versión de los americanos Steam, “Na Na Na Hey Hey, Adiós” (Odeón, 1970), "Lulú" (Odeón, 1973), pero en general son canciones pachangueras de escasa calidad. Por esos años entrará en el grupo Xisca Llull, la única mujer de su historia. Convertidos prácticamente en orquesta de baile y dirigidos por Pep Alba, Los 5 del Este aún seguirían grabando y actuando esporádicamente hasta 1987; es decir justo 25 años después de su fundación. Sus últimos discos ya para un mercado muy reducido serán una versión de Micky: “Bye Bye Fraulein” (Odeón, 1976) y “¿Qué te Pasa, Amor? / Magic” (Blau, 1984). En los últimos diez años de existencia, otros músicos baleares pasaron por el grupo: Fernando Blanco, Tomeu Nicolau, Jordi Llagostera, Javier Sánchez y Xavier Oliver.


Los 5 del Este fueron unos obreros de la música que desarrollaron básicamente su carrera en Mallorca y que a la fuerza, debieron adaptarse a las modas y exigencias del momento y a las presiones discográficas. Su mejor momento hay que buscarlo entre los años 65 y 68 en los que estuvieron a la altura de los mejores. Posteriormente cayeron en una música "nutricial" de poco lustre, pero que les permitió vivir de su profesionalidad durante muchos años. Serán recordados como un conjunto que sabía transmitir alegría en todas sus actuaciones y que llegó a ser muy popular, posiblemente, por el equilibrio entre la buena música y la comercialidad. Los 5 del Este dejaron de actuar la temporada de 1987, aunque algunos miembros se han vuelto a reunir para algunas actuaciones puntuales.


Actuando en el programa Estudio Abierto, de José María Iñigo.


En el año 2017, Pep Alba uno de los integrantes del grupo, escribió Los 5 del Este. Història d'un grup i d'una época , un libro editado por el Ajuntament de Son Servera que recoge toda aquella historia.

También podéis encontrar a Los 5 del Este, en Spotify, con todas sus canciones.

DISCOGRAFÍA (no están todos sus discos):

Sa Ximbomba, su primer disco (1964)

Ole la Yenka (1965)

Submarino amarillo (1966)

Na Catalina de Plassa (1967)

Luz verde (1968)

Julio (1969)

Pepita y Juanita (1970)

Salud, Amor y Pesetas (1971)

SHIBIRIBIRIBIU (1972)

Lulu (1973) con Xisca Llull
La distancia (1974)

Bye, bye fraulein (1976)

En 2017 publicaron un doble CD que incluían los primeros temas de la banda, un total de 43 temas que acompañaron a toda una generación. Incluido un libreto con amplia información.






24 de mayo de 2018

UN DIA EN LAS CARRERAS

Publicado por Pep Llodrá.


Hace unas semanas, os contamos la historia del nacimiento del Hipódromo de “Bons Aires”, que se encontraba frente a las “Hermanitas de los Pobres”, en la calle General Riera.

En la publicación, podíamos ver unas fotos extraídas de periódicos de la época, con una calidad bastante baja.

Pero mi tío-abuelo, Antonio Llodrá Gibert, gran aficionado a la fotografía, estuvo un día de alrededor de 1920 presenciando e inmortalizando con su cámara, una exhibición de saltos en dicho hipódromo.

En las 23 fotos que os traigo, con mucha mejor calidad que las del articulo anterior, podréis ver los paseíllos de la concurrencia, cual estrellas de la pasarela, mostrando la moda de la época y algunas imágenes de la prueba hípica.

Pulsad en los lados de la imagen grande para ir pasando las fotos

23 de mayo de 2018

CAZADORES DE MOPIS


Publicado por Pep


Cazadores de Mopis, preparados para salir a la caza de tan preciada especie.

Ahora que va a empezar el buen tiempo, es buen momento para empezar a entrenar a los neófitos en el antiguo arte de la caza de mopies, tan arraigado en la ruralia mallorquina.

Para hacerlo como mandan los cánones, podéis seguir el manual publicado en 1972 por el experto mopiologo Alfonso Barceló:


¿Cómo son las mòpies'? No todos los campesinos expertos en la materia coinciden en la descripción del ente denominado de tal manera, pero de todas las explicaciones que he llegado a recoger se colige comúnmente que la "mòpia" es una especie de ave de corpulencia semejante a la del "Maleagris gallopavo" o "endiot", con el pico ligeramente ganchudo, las falanges de los pies parcialmente unidas por una membrana como puede observarse en las anseroideas, aunque no tanto, y provista de plumaje marrón oscuro. Suele pasar las noches reposando sobre gruesas ramas de árboles de tupido follaje como ocurre con los algarrobos y preferentemente en los corpulentos almeces ("lladoners") cercanos a edificaciones urbanas como si la "mòpia" sintiera predilección a las proximidades del ser humano.


Se dice también, que la carne de la "mòpia" es comestible si bien se recomienda mucha adición de sal y un adobo inteligente porque es bastante "aigolosa" según comentaba la vieja "madona".


Para cazar "mòpies" hay que disponer de los siguientes elementos que son tradicionales para ello, a saber: un buen palo o garrote para atizar golpe que aturda y derriba la pieza; un arel o "garbell" de malla ancha que se confiará al cazador novel para que se lo coloque sobre la cabeza como defensa precautoria contra las uñas del animal pues cuando éste cae podrían lastimarle; y, por último un saco que tiene que sostenerse bien "badat i parat" para que la "mòpia" caiga dentro y quede presa y sin escapatoria.


Una vez acopiados los aludidos instrumentos que son fáciles de encontrar en cualquier predio por modesto que sea, ya se puede programar la cacería que regularmente suele desarrollarse de la forma que se relata a continuación.


Para preparar el "safari" hay que proceder previamente a la observación de los movimientos de la "mòpia" y adquirir la seguridad de cuál sea el árbol en el que cotidianamente suele pernoctar. Son varios los ojeadores con mucha experiencia que participan en este trámite previo de búsqueda que siempre suele tener éxito y salvo rarísimas ocasiones se localiza el refugio de la sorprendente ave en un árbol frondoso a poca distancia de "ses cases". Esto lleva, sin embargo, algunos días durante los cuales la investigación estema de animadas conversaciones en las que, lógicamente, participa el neófito o neófitos, efectuándose ensayos y pruebas que garanticen una perfecta estrategia.


Se elige un día que sea adecuado pues la cacería, tiene que emprenderse a "entrada de fosca" y en tiempo de Luna Nueva. Hay algún viejo que afirma que también es buena época en Cuarto Creciente.


Llegado el momento, salen los cazadores y acompañantes en nutrido grupo: un muchacho, ya mayor y diestro en escalar árboles, se encaramará silenciosamente provisto del garrote con la misión de arrear un certero estacazo que deje al ave fuera de combate. Antes, el cazador novel se habrá colocado en un lugar que coincida, a plomada, con el sitio de la rama pertinente y se le pondrá la criba sobre la cabeza para que la sostenga en equilibrio y por otra parte se le habrá entregado el saco para que lo sujete con las manos convenientemente abierto. Si son dos los debutantes, se les proveerá de un arel a cada uno y sostendrán el mismo saco a cuatro manos. Todos los acompañantes se situarán alrededor pero discretamente alejados del lugar previsto para la caída de la caza por mor de posibles salpicaduras.


Llegamos ya al momento crucial de la "caçada" y "allò" que desciende raudo desde arriba, generalmente no coincide con la abertura del saco porque quien lo sostiene no puede mirar hacia lo alto porque le caería la criba al levantar la cabeza y por otra parte siempre suele perder la serenidad al escuchar un ruido impresionante o inesperado a través del ramaje truncando el silencio de la noche plácida. En una palabra: lo que cae va a parar encima del arel con gran trastorno para quien está debajo.


Y aquí está el regocijo de los espectadores porque el hasta entonces catecúmeno no lo pasa tan alegremente como los demás.


La cacería de "mòpies" suele ser diversión propia de época estival pues los ancianos con experiencia afirman que no es sana en Invierno.


En Manacor, a las "mòpies" se las llama "gambosins" si bien éstos son mejor objeto de pesca que de caza.


Ah! Me olvidaba de lo más importante o sea aclarar que lo que cae sobre la criba no es ningún fabuloso animal plumado sino el contenido de un cubo de agua que subrepticiamente se había ocultado en una espesura del ramaje.

20 de mayo de 2018

Historia de la carretera de Sóller - Palma

 Por Lorenzo Miró.

Vista aérea de la carretera de Sóller en 1969

Viejo camino de mulas del Barrach
Por la Real Orden del 10 de agosto de 1833, se autorizaba la construcción de la carretera de Sóller-Palma, con la anchura suficiente para circular por ella los carros. Mucho tiempo estuvo en el ánimo de nuestros antepasados el llevar a efecto la realización de este sueño que, pese al bien inmediato que había de reportar a nuestra población, por motivos de discrepancia surgidos entre los organismos que promovieron la empresa, no fueron realidad hasta la fecha indicada. El año siguiente, 1834, el 22 de septiembre (fecha que bien merece ser grabada en nuestra historia local) comenzaron las obras de construcción de la moderna vía, que dejaría para siempre inutilizado el viejo y agreste camino que nos unía con la capital. Levantar los planos de la moderna carretera correspondió a Don Lorenzo Abrines y a Don Juan Sora, encargado este de la construcción del primer tramo, comprendido entre Sóller y el Puente d'en Valls y aquel del tramo comprendido entre el citado Puente y el predio de Alfabia.


Tráfico de carros en la nueva carretera
El primer trozo fue terminado el año siguiente de inaugurarse las obras, en 1835, y doce años después, en 1847, diose cima a las obras del segundo. Bover cita en su « Cronicón » que Don Bartolomé « Grech » -Mayal de apellido- fué el primero que recorrió en su carruaje la reciente carretera y que, al pasar por la ciudad, el vecindario salía a verle y ovacionarle como un espectáculo nunca visto. Terminose para Sóller, a partir de este momento, el aislamiento a que se veía obligado por su especial situación geografica, causa de sus difíciles vías de comunicación. Con la construcción de la nueva carretera acrecentose sobremanera, el desarrollo del comercio de importación y exportación que hasta este momento se hallaba relativamente estacionado por la dificultad de tránsito y transporte por el viejo camino que nos unía con la capital. El sollerense vió entonces abiertas las puertas de la prosperidad en un abrir y cerrar de ojos.

Desde este momento hasta la construcción de la vía ferrea, las hortalizas, tomates, pimientos y toda clase de frutas, naranjas, manzanas, etc... eran transportadas a Palma la vispera de los días de mercado. A partir de las nueve de la noche podía observarse la procesión de carros cargados de mercancía que enfilaban la cuesta del Coll, procesión que duraba hasta las 12:00 de la noche saturando a su paso, el ambiente de olor de mirto con que, generalmente, iban embaladas las mercancias para preservarlas del inevitable traqueteo que ocasionaba su transporte. En las oscuras noches de invierno y muchas veces con el camino cubierto de nieve, sólo con la debil luz que irradiaba el farol de aceite colgando del carro entoldado, el carretero dormitaba tranquilo cubierto de mantas y confiaba a los mulos el camino que conocían por sus muchos viajes. Algunos trajinantes, para ayudar a los mulos a subir la carga por la cuesta del Coll, adherían a sus carros un asno que desenganchaban al rematar la cuesta. El instinto del animal le conducía entonces de nuevo al establo pudiendo versele pasar solo por las calles de nuestra ciudad.

Diligencia de Sóller
- Servicio de diligencias -
Poco después, otros acometieron la empresa de constituir otras compañías. Las necesidades de los ciudadanos fueron causa de que algunos vieran en la aportación de carruajes para facilitar el transporte de viajeros un negocio a explotar y montaron servicios de diligencias con uno o dos coches y caballos o mulos de repuesto. Había en Sóller dos compañías que tenían la exclusiva del servicio de diligencias: la de « Mestre Tofol», cuyo punto de partida era C'an Mariaina y la de « Mestre Pep d'es Bern ». Dichas diligencias tenian por parada en la capital, respectivamente, frente a la iglesia de San Miguel -en una taberna que en otro tiempo existió allí- y en la misma calle de San Miguel, frente al establecimiento de « La Filadora ». Cada diligencia iba tirada per tres caballerias, alcanzó renombre por su ligereza una mula de « Mestre Pep » a la cual denominaban « Na Parreca » que hacía el recorrido Sóller-Ca'n Penasso-Sóller. En los ultimos tiempos, Mestre Tofol tenía también como celebre un hermoso caballo blanco. La salida de nuestra ciudad se efectuaba a las primeras horas de la madrugada, alrededor de las 3,30. El regreso se efectuaba alrededor de las 14:00 de la tarde. La posada en que se realizaba el cambio de caballerias era en C'an Penasso, en donde el viajero encontraba siempre singular acogida y unos minutos de descanso en el penoso viaje. Los días de invierno eran cuando más se prolongaban los altos en esta hospedería al calor de la lumbre y de unas copas de coñac.


Siempre había gran demanda de pasaje en cualquier día
Poco antes de la construcción del ferrocarril, Don Cayetano Pomar montó un servicio de coches para viajes particulares, cuyas oficinas instaló en el lugar donde están enclavados actualmente las del  "Gas" (sic). Estos cochés eran rapidos, empleando en el recorrido Sóller - Palma unas dos horas y media y en ocasiones menos. Don Cayetano, que tenía a la disposición del vecindario tres o cuatro coches de esta clase, llegó a ser una persona muy popular en nuestra ciudad. Como el número de viajeros que podían transportar los coches diligencias era limitado -de 12 a 13 personas a lo sumo- la adquisición de pasaje constituía a veces un problema. Un día antes del viaje tenían que hacerse con ellos. Los dormilones daban, además, su nombre y señas particulares de su domicilio a los serenos de turno para que los despertasen por la mañana. Tanto arraigó esta última costumbre que, posteriormente, se colocó una pizarra en el Ayuntamiento en la cual los interesados anotaban su dirección ahorrandose el trabajo de avisar personalmente al guardia nocturno que, sin ulterior molestia, se comprometía a despertarles con la antelación suficiente para llegar a tiempo de alcanzar la diligencia. ♦


13 de mayo de 2018

Franco en Mallorca (1960)

Publicado por Lorenzo Miró.


(Articulo del diario ABC, del 11 de mayo de 1960)

EL GENERALÍSIMO HA INAUGURADO UNA CENTRAL ELÉCTRICA EN ALCUDIA

"Hemos de mantener firmes con la unidad nuestras creencias y nuestras recias tradiciones".

Palma de Mallorca, 10. (De nuestro redactor, por teléfono.) La llegada de Franco a la bahía de Palma de Mallorca, ha constituido un grandioso espectáculo. Lo mismo aconteció a su paso por Inca, Pollensa y Alcudia y en todos los pueblos del trayecto, hasta este último punto, en que el vecindario, en masa, situado en las carreteras, dispensó su más calurosa acogida. El crucero "Galicia", en el que realizó el viaje, durante la noche, desde Barcelona, iba precedido de los destructores "Escaño", "Ulloa", "Churruca" y "José Luis Díez".  Al entrar en la bocana, los buques surtos en el puerto de Palma, empavesados, salieron al encuentro de la agrupación que acompañaba al "Galicia". Formaban en cubierta las dotaciones y se dieron los vivas de rigor. Acompañaban al Jefe del Estado a bordo del "Galicia", su esposa, doña Carmen Polo, y los ministros de la Gobernación, Don Camilo Alonso Vega y subsecretario de la Presidencia, Don Luis Carrero Blanco.

Al fondear el barco en la base naval, el comandante general de Baleares, vicealmirante De Benito, se acercó al "Galicia" en una falúa y recogió al Generalísimo y a sus acompañantes, que desembarcaron en la Cala Real del Paseo de Sagrera. Allí fue cumplimentado el Generalísimo por el gobernador civil, Sr. Alvarez Buylla; el obispo de la diócesis, Sr. Enciso, y las autoridades civiles y militares. Una suelta de palomas coincidiendo con la interpretación del himno nacional y el vuelo de aviones a reacción completaron el panorama del desembarco del Jefe del Estado. El vecindario mallorquín se había lanzado a la calle muy de mañana para presenciar la llegada de Franco. La presencia del Generalísimo fue acogida con clamorosas ovaciones y constantes vítores. Los buques extranjeros anclados en el puerto —una flotilla de antisubmarinos franceses y dos barcos norteamericanos — se incorporaron a este recibimiento y saludaron la presencia de Franco con rigurosa cortesía marinera.

RECEPCIÓN EN EL AYUNTAMIENTO

El Generalísimo, al poner pie en tierra, pasó revista a una compañía de Infantería de Marina, con bandera y banda de música, que le rindió honores. En seguida, y entre las aclamaciones incesantes del vecindario, ocupó un automóvil descubierto, con el alcalde de la ciudad, D. Juan Massanet y, a lo largo del paseo marítimo, que aparecía cubierto por fuerzas del Ejercito, se dirigió a la catedral, donde fue cantado un "Tedéum" oficiado por el obispo de la diócesis. Grandiosa ha sido la recepción ofrecida al Generalísimo por esta isla, que Franco no había visitado desde el año 1947. Ahora aprovechará su estancia aquí para ver las transformaciones, muy importantes, operadas en el archipiélago desde que Franco desempeñó la Capitanía General de Baleares. Terminado el "Tedeum" se trasladó el Jefe del Estado al Ayuntamiento. La recepción resultó brillantísima y en todo instante le acompañaron los aplausos de la multitud que le obligaba a salir al balcón principal, desde donde pronunció unas palabras de gratitud por el recibimiento, en respuesta a las que el alcalde le había dirigido como salutación. El Generalísimo Franco no ocultaba la emoción que le había producido este recibimiento y en su discurso recordó los venturosos días en que, siendo capitán general de Baleares, conoció perfectamente cada una de las islas.
"Deseo volver pronto —dijo, terminando su discurso— de incógnito, a descansar y a dejar entre vosotros una parte de mi corazón". Frecuentemente fue interrumpido por los vítores de la multitud y al finalizar escuchó una prolongada salva de aplausos.

EN LA CENTRAL ELÉCTRICA DE ALCUDIA

Desde el Ayuntamiento emprendió viaje a Alcudia, para inaugurar la central eléctrica del Instituto Nacional de Industria. Este organismo se hizo cargo de la primera central móvil que existía en 1952. Desde esta fecha, el crecimiento medio anual del consumo eléctrico en Mallorca ha llegado al 14 por 100. Es decir, que de los 50 kilovatios hora que se consumían, por habitante y año, en 1930, ha pasado a 298. La central térmica, que con la visita de Franco ha quedado inaugurada, consta de dos grupos de 15.000 kilovatios cada uno. Funciona con fuel-oil o con lignito de la isla y se ha instalado un anillo de 66.000 voltios, que une la central de Alcudia con Palma y cinco de subestaciones, de las que parte una malla de 15.000 voltios que alimenta toda la isla. Todo permite una gran estabilidad y equilibrio en el sistema. En definitiva, puede considerarse garantizado el suministro eléctrico de Mallorca. En la central fue recibido el Caudillo por el director del Instituto Nacional de Industria, D. Juan Antonio Suances; los consejeros D. Alejandro Suárez, D. Antonio Comba, el general Mata, y D. José Sirvent, gerente de dicho organismo. También se hallaban allí el presidente del Consejo de Gas y Electricidad, D. José L. del Corral; don José María de Gastelu, D. Gabriel Torres Gost, D. Alejandro Rodríguez de Valcárcel, D. Pedro A. Bernat, D. Miguel Coll, don Pedro Reus y D. Jaime Rotger.

ALMUERZO EN FORMENTOR

Terminada la visita, que fue muy detenida, y en la que se informó ampliamente de las ventajas que ha de producir la instalación para los servicios eléctricos de todas las zonas isleñas, el Instituto ofreció un almuerzo en Formentor al Jefe del Estado y desde este bellísimo paraje Franco se trasladó con su séquito a Ca'n Picafort, donde se halla la residencia ´´General Yagüe", de Educación y Descanso, capaz para doscientos cincuenta alojados, productores recién casados, que pueden pasar allí, según las épocas del año, cinco, diez y quince días. También, allí el Caudillo fue recibido con grandes aplausos y escuchó las explicaciones de D. Mariano Aniceto Galán, vicesecretario nacional de Obras Sindicales. El edificio es magnifico y las instalaciones alegres y confortables. Franco salió muy satisfecho y se dirigió al emplazamiento de cinco presas al pie de la montaña para instalar los embalses adecuados. Como podrá advertirse, Franco consagró todo el día a visitar las realizaciones de estos últimos años en parte de las Islas Baleares. Recogió el homenaje cálido y emocionado de los mallorquines y mañana irá a Mahón, donde también le aguarda una serie de actos de semejante valor social, político y económico. Entrada la noche, el Jefe del Estado enfilaba otra vez la ruta de Palma, después de haber recorrido más de 300 kilómetros de la geografía isleña, en la que comprobó el progreso conseguido por Mallorca. La ciudad de Palma, en toda la extensión de un largo trayecto por las modernas vías del Ensanche y del nuevo Paseo Marítimo, renovó a Franco el fervor del recibimiento apoteótico de la mañana.

A las once de la noche Su Excelencia y su esposa, después de descansar unos momentos a bordo del crucero Galicia, se dirigieron al Ayuntamiento, en cuyo salón de sesiones, adornado con rosas y claveles, le fue ofrecida una cena de gala. En la recepción celebrada en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, el Jefe del Estado pronunció el siguiente discurso:

"Mallorquines: Acabo de recibir en el salón de sesiones del Ayuntamiento de Palma de Mallorca el saludo de vuestro alcalde en nombre de toda la ciudad. Vengo a ella nuevamente con el corazón abierto y con recuerdo de aquellos dos años felices que pasé entre vosotros cuando, hace veinticinco años, mandaba las fuerzas de la Región. (Grandes aplausos.)

Cada vez que se viene a esta isla dorada y se contempla el progreso de la misma se apercibe uno más de la eficacia del Movimiento Nacional, de la virtualidad que tiene la unidad de los hombres y de las tierras de España, de la fecundidad que entraña el tener una política de unidad, de trabajo y de amor entre los españoles. (Grandes aplausos.)

La unidad es tan necesaria en la guerra como en la paz. Podemos, por otra parte, afirmar que en el mundo apenas existe la paz; la vida es lucha, competencia y rivalidad, y el que se duerme, el que no se defiende, el que no trabaja, el que no se prepara para ese combate, sucumbe ante la marcha arrolladora que el mundo lleva. No son solamente los bienes materiales los que hemos de defender, sino nuestros bienes tradicionales, nuestros tesoros.. (Los aplausos interrumpen a Su Excelencia), nuestros tesoros y nuestras riquezas espirituales. Y lo mismo que en los tiempos fatídicos de la República, por nuestra falta de unidad, fueron amenazados aquellos, que se salvaron por la espiritualidad de nuestro pueblo, con mayor motivo puede ocurrir en el naufragio del mundo si no sabemos mantener firmes, con nuestra unidad, nuestras creencias, nuestras recias tradiciones, y si no nos esforzamos todos en lograr una sola voluntad, que es el servicio de la grandeza de la Patria. (Grandes aplausos.)

Siento el no poder, como antaño, perderme en el encanto de vuestras calles, contemplar vuestros monumentos, visitar vuestras calas y playas doradas; pero, en fin, el ser Jefe del Estado es casi no ser persona, es ser el servidor de los demás, el centinela sin relevo, el esclavo del deber. En este sentido... (de nuevo interrumpen los aplausos al Caudillo), espero algún día tener la felicidad de venirme de incógnito por vuestras costas, de poder estrechar nuevamente vuestras manos, de hablar con los amigos y dejar aquí, de nuevo, un pedazo de mi corazón. ¡Arriba España!"


(Los entusiásticos aplausos de la muchedumbre no cesaron hasta que el Jefe del Estado abandonó el balcón del Ayuntamiento.)

En la plaza del Cort, donde actuaba la agrupación folklórica "Dansadors de la Vall D´Or", la muchedumbre tributó al Caudillo una calurosa despedida. Terminada la cena, el Jefe del Estado se dirigió al muelle del Arsenal de San Carlos para embarcar, acompañado de los ministros de la Gobernación, Aire y subsecretario de la Presidencia del Gobierno. A las doce y media el Galicia inició la maniobra de desatraque, y poco después enfilaba la boca del puerto para dirigirse a Menorca. La esposa del Jefe del Estado, doña Carmen Polo de Franco, quedó en Palma, donde piensa permanecer unos días. —Antonio G.CAVADA.

3 de mayo de 2018

Mallorquines Ilustres: Emili Darder i Cànaves


El 24 de febrero de este año, se cumple el 75 aniversario de la muerte de Emili Darder i Cánaves a manos de las fuerzas fáscistas en la Guerra Civil Española. Este es un recordatorio de la vida y obra del que fue un gran prohombre y mallorquín ilustre.

Emili Darder i Canaves

Emili Darder i Cánaves nació en la ciudad de Palma un 22 de junio de 1895. Era hijo del destacado médico Tomás Darder i Ensenyat que ya se había distinguido en la práctica médica por sus propuestas de renovación y progreso. Darder fue educado en un ambiente de familia acomodada, amante de la medicina y también en la práctica de la religión católica. De muy joven, demostró interés por seguir los trabajos de su padre. Ya en el año 1915 -y con sólo 20 años- se licenciaría en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia. Posteriormente, en 1924 se doctoró en análisis clínicos, en Madrid. Darder, muy disciplinado, no abandonó nunca el estudio durante toda la vida.

 Su apariencia física, que no reflejaba su verdadera personalidad, era la de un hombre pequeño y de constitución débil, un poco tímido y callado si no se le conocía, pero su carácter era extrovertido y tenía un buen sentido del humor. Era un hombre que gustaba de las cosas cotidianas y un gran amante de la música y los niños. Emili Darder sentía su profesión con entusiasmo y destacó muy pronto como médico. Se dedicó a combatir las enfermedades infecciosas. Dándose cuenta del atraso de las condiciones sanitarias de la población mallorquina, ello le impulsó a una medicina social, preventiva y didáctica. En 1917 conoce a Micaela Rovira Sellarés, hermana del médico de la población de Sóller, Mariano Rovira, y del radiólogo José Rovira. Se casan el 24 de junio de 1920 y tienen una única hija, Emilia.

Un joven Emili estudiando y experimentando en su casa

Combinó la investigación y búsqueda con la labor divulgativa que consideraba imprescindible. Lo hizo con un lenguaje llano y con explicaciones sencillas y claras. A partir de 1922 organizó ciclos de conferencias en Palma y en los pueblos con títulos como "Luchas contra las enfermedades evitables" "El Diagnostico de la Difteria" o "Importancia del estudio de los microbios para guardarnos de las enfermedades y de una manera especial de las fiebres". Sus conferencias eran ejemplo de pedagogía social y de educación popular, desprendían una inquietud reformista y la fe en el sentido de que la educación higiénica, era la mejor medida de medicina profiláctica.

En 1923 fue nombrado médico bacteriólogo del Laboratorio Municipal de la Ciudad de Mallorca y miembro de la Sociedad Española de Higiene. Como investigador, su trayectoria científica tiene un gran interés. Practicó en varios laboratorios de toda Europa casos referidos al paludismo, haciendo escala en Ginebra y presentando en el año 1925 al Comité de Higiene de la Sociedad de Naciones, una memoria sobre esta enfermedad en Mallorca. También hizo prácticas en un laboratorio de París y varios cursos en Madrid.

Con su esposa Micaela y su hija Emilia

En 1927 es nombrado "Jefe de Epidemiología y Desinfección del Instituto Provincial de Higiene de Alicante", plaza que permutó por la del Instituto de Higiene de Palma.
El Dr. Darder trabajaba en equipo, así pudo registrar con los Drs. Damià Bennàssar y Antoni Alorda, el primer caso de "Sodoku" registrado en Baleares. Este caso era referido a una enfermedad producida por mordeduras de rata que sufrió una mujer en Campos, la cual fue tratada satisfactoriamente con Noearsenobenzoleno. Participó en la Academia de Medicina y Cirugía de Palma, en 1928, siendo elegido socio de número y bibliotecario. Es de destacar la exposición que hizo en la sesión inaugural de la Academia del año 1930, referida a la "Epidemiología de la Difteria", donde aportó datos de los diferentes países europeos, comparando el índice de defunciones de esta enfermedad en diferentes lugares de Baleares, demostrando que las campañas de vacunaciones contribuían a extinguir la difteria.

Una hoja informativa del laboratorio de Emili Darder

Publicó varios trabajos y artículos como: Las fiebres tifoideas (1923). Lucha antitifodica: La declaración y diagnóstico de las fiebres tifoideas (1928). Nuestro Estado Sanitario (1928). Vacunaciones practicadas en Baleares en el Brote epidémico de 1928-1929 (1930), Contribución al estudio de la vacunación antitifica por vía oral (1930), Las Enfermedades Infecciosas: Conocimientos de Divulgación (1930)  Colaboró ​​en otras revistas de medicina como, La Gaceta Medica Balear  y El Practicante Balear .
El 17 de febrero fue 1933 fue nombrado académico de la Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona y también fue vocal de la Asociación de Médicos de Habla Catalana. Participó en la organización del VII Congreso de Médicos de Lengua Catalana, como vicepresidente honorario, que se celebró en Palma. Darder mantuvo mucha relación con los médicos catalanes y se interesó por el modelo sanitario catalán que consideraba muy avanzado.

Emili Darder con otros colegas medicos

Hay que recordar su labor al frente del laboratorio, que era su propio domicilio y acogía enfermos de todos los pueblos de Mallorca. Allí trataba a enfermos de sífilis, con absoluta discreción. La publicación continuada durante los años 1923 y 1924 en el Boletin del Colegio Provincial de Médicos de Baleares de sus artículos "Exposición de las reacciones de Wasserman" practicadas en  laboratorio y las deducciones que se derivan, donde se hace una relación de los enfermos de sífilis enviados por otros médicos de Palma en su laboratorio y la evolución de su tratamiento, es un documento que denota la extensión de la enfermedad. La tarea de Darder no estaba centrada básicamente con la medicina, no hay que desvincularla de su activismo, compromiso social y sentimiento cívico, que lo llevaron a participar en todas aquellas entidades que supusieran dar un impulso cultural para nuestra tierra.

Darder en una campaña de vacunación en los barrios de Palma

Darder, emprendió también un trabajo como intelectual fiel a su tierra ya los signos de identidad que la configuran, primero con una serie de artículos de reivindicación política y cultural, con la participación a entidades ciudadanas y con el paso a la política activa. El año 1923, firmó el acta de constitución de la Asociación para la Cultura de Mallorca, fue vocal de la Junta y presidente a partir de 1925. Creó la sección para jóvenes "Juventud Escolar" dedicada al fomento de la lengua y el conocimiento de nuestra cultura. Darder colaboró ​​a través de artículos en "El Cuaderno Mensual", así como en las revistas "Nuestra Tierra, El Almanaque de Les Lletres Catalanas, en el Calendario Mallorquín, y en Ciudadanía y Tribuna Libre.

Fue también socio del Orfeó Mallorquín, de la Sociedad Arqueológica Luliana, miembro del Rotary, tesorero del Fomento del Turismo, bibliotecario del Círculo Mallorquín (donde se preocupó de adquirir volúmenes en lengua catalana), vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Mallorquina Protectora de los Animales y las Plantas y miembro de la Asociación Protectora de la Enseñanza Catalana. Manifestó su clara voluntad autonomista como redactor y difusor del anteproyecto del Estatuto de Autonomía presentado en julio de 1931 en el Teatro Principal de Palma, que, aunque no salió adelante, no le hizo renunciar a sus proyectos. Era partidario del acercamiento entre Cataluña, Valencia y Baleares y se quejaba de los impedimentos que, para el desarrollo de las Islas, suponía el centralismo de Madrid.

Emili Darder (centro) con otros miembros del Partido Esquerra Republicana

El año 1932 deja la presidencia de la Asociación para la Cultura de Mallorca y se dedica mayoritariamente a la tarea política impulsando la creación de Acción Republicana de Mallorca, un partido de izquierdas, autónomo y federal. El 8 de abril de 1934 se constituye en las Islas el partido Esquerra Republicana Balear, fruto de la fusión de varios partidos. Esquerra Republicana fue una entidad arraigada en las Islas, que luchó por la transformación social y por la autonomía del pueblo balear. Emili Darder vivió unos momentos históricos especialmente importantes, su activismo y compromiso cívico le llevaron a presentarse por el Partido Republicano Federal de Mallorca en las elecciones municipales de 1931. Con la proclamación de la Segunda República, fue concejal, presidiendo las Comisiones de Sanidad y Cultura y a partir del 13 de diciembre de 1933, fue el quinto alcalde de la República. Su estancia en el Ayuntamiento de Palma dejó marcado un estilo propio de entender la ciudad. Trabajó para poner en marcha una de sus prioridades: la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

Hojas informativas editadas por la Asociación por la Cultura de Mallorca que se repartían en las conferencias con instrucciones sobre lo que había que hacer a nivel de higiene

Como presidente de la Comisión de Fomento, Beneficencia y Sanidad, diseñó un vasto Plan de Reorganización de los Servicios Sanitarios Municipals, del que podemos destacar:
- La creación de dispensarios municipales para atender a la población: Este sistema se extendió a todas las barriadas de Palma.  En cada uno de ellos había consulta prematrimonial, maternología e infancia y sección de enfermedades venereas. Los servicios de Otorrinolaringología y Tuberculosis, también fueron prioritarios en el proyecto, además de la implantación de un dispensario de Higiene Social.
- La atención a la salud de la mujer: Implantando una cartilla de la embarazada donde, además de controlar el embarazo, explicaba las ventajas de la lactancia materna. Hizo entrar en vigor un permiso de media hora para que las madres trabajadoras pudieran amamantar a sus bebés. Asimismo el dispensario Central del Ayuntamiento fue dotado de laboratorio de leche maternizada.
- La incorporación de la Inspección Médico-Higiénica Escolar: Ésta fue una de las actuaciones más importantes, con la elaboración de un reglamento que fue el punto de partida de todo el plan sanitario municipal. Puso en marcha las revisiones médicas y las campañas de vacunaciones, con una serie de fichas médicas complementarías.  Darder, dentro de este Plan Sanitario, procedió con la dotación de un servicio de psiquiatría infantil, fue el Ayuntamiento de Palma el primero en incorporarlo en todo el Estado español.
- La puesta en marcha del proyecto de canalización y abastecimiento de agua potable para nuestra Ciutat: Ello mejoró las condiciones higiénicas, contribuyendo a la disminución de las enfermedades infecciosas. La meta de disponer de alcantarillado y agua corriente situaría nuestra ciudad dentro de las modernas ciudades europeas que el tanto admiraba.

Emili Darder en su despacho

Darder, junto con la Comisión, revisó la normativa del matadero municipal, de los mercados, mejoró los servicios de limpieza de las calles, amplió el servicio de recogida de basuras etc...
Como presidente de la Comisión Municipal de Cultura, inicia un ambicioso Proyecto General de Construcciones Escolares, aprobado por el consistorio el 9 de septiembre de 1931, después de haber conseguido doce solares para construir nuevas escuelas. A pesar de los problemas de financiación, se inauguraron entre otras, las escuelas de Son Espanyolet, Coll d'en Rabassa, Alexandre Rosselló, Son Serra y Jaume I.

Uno de los muchos dispensarios de Higiene Social que Darder promovio en Palma

Durante los seis años de la Segunda República, se inauguraron más escuelas en nuestra ciudad que en los primeros veinte años de la Dictadura Franquista. La Comisión también emprendió la tarea de adecuación de los locales escolares existentes, mejorando las condiciones de ventilación, iluminación, siguiendo las ideas del movimiento higienista del que era ferviente seguidor. Otra de las medidas más progresistas de la Comisión fue la creación de comedores escolares y sobre todo, de guarderías para los hijos de las madres trabajadoras. Emprendió junto con el inspector Joan Capó, una reforma para que el dibujo, la música, y la gimnasia se incorporaran a las disciplinas de las escuelas públicas. Llevó a cabo el programa de colonias escolares para que pudieran ser ampliadas.

En un discurso en el balcon del Ayuntamiento de Palma

Como alcalde, el 9 de marzo de 1934, encabezó la protesta contra el decreto de Madrid que pretendía dejar la costa bajo la jurisdicción militar. Este acto tuvo un amplio eco, con una manifestación que agrupó a unas ocho mil personas. El éxito de esta convocatoria, se tradujo con la paralización del proyecto. La presencia de Darder se notó también en el Bandos Municipales, escritos en catalán donde dejó su huella. El 16 de octubre de 1934, a raíz de los hechos de octubre fue suspendido de sus funciones, junto con todo el Consistorio Municipal hasta el 22 de febrero del año siguiente, durante este tiempo el Ayuntamiento de Palma fue gestionado por una Comisión Gestora. El 21 de febrero volvió ser alcalde debido al triunfo del Frente Popular en las elecciones. La tarea de Darder al frente del Ayuntamiento fue de una gran valía: consiguió que el Castillo de Bellver formara parte de la ciudad de Palma. Impulsó la construcción de casas para los trabajadores y de jardines públicos, promovió medidas para solucionar el problema del paro, mejoró la estructura urbanística de la ciudad, inauguró los pasos de peatones, defendió el turismo como fuente de riqueza para las Islas .


El 18 de julio estalla el levantamiento, que en Palma no se manifestó hasta la madrugada del día 19. Al día siguiente se requirió su presencia en el Ayuntamiento para proceder a la entrega oficial de su cargo. Presintiendo lo que le podía pasar, fue a despedirse de su familia, pero su frágil salud no pudo resistir la tensión emocional y  sufrió una angina de pecho. La certificación de su enfermedad hecha por su hermano Bartolomé y Josep Sureda i Blanes no sirvió de nada. Lo llevaron al Hospital Provincial y después pasó al Castillo de Bellver, junto con otros ochocientos presos, en unas condiciones penosas. El día 17 de diciembre de 1936 se publica el edicto núm. 3258. En el, Ricardo Fernández de Tamarit, coronel de infantería, que fue el juez instructor de la causa núm. 978/1936 de la Comandancia Militar de Baleares, dícta que le sean expropiados todos sus bienes, la casa con el laboratorio, los muebles, cuadros y su valiosa biblioteca, una de las más completas en aquella época.

De izquierda a derecha , Alexandre Jaume, Antoni Maria Ques Ventallol y Antoni Mateu

El 16 de febrero de 1937, junto con el socialista Alexandre Jaume, ex diputado a Cortes, Antoni Maria Ques Ventallol, compañero de partido y Antoni Mateu, republicano que había sido alcalde de Inca fue sometido a Consejo de Guerra y sin ninguna garantia. Le acusaron de contrabando de armas y rebelión militar, de antirreligioso, antimilitarista y separatista ... Sólo se presentaron pruebas de dudosa procedencia -probablemente falsas- en los que supuestamente, Darder figuraba como jefe de una revolución marxista en Mallorca (!)

La sentencia, de fecha 23 de febrero de 1937, y aunque el fiscal pedía veinte años de prisión y una sanción económica, fue la acusación de rebelión militar y la condena a la pena de muerte. La responsabilidad política se fijó en dos millones de pesetas.  Gravemente enfermo, del Hospital Provincial lo trasladan a la prisión provincial de los Capuchinos para ponerlo en capilla,  y en ese momento se desploma en el suelo, pasando el resto de la madrugada agonizando. Tuvo que ser inyectado para poder llevarlo a ejecutar al día siguiente al cementerio de Palma, y sentado sobre una silla, debido a que no se podía mantener en pie, fue fusilado a las seis y media de la mañana. Así, de esta manera tan vil, terminaba la vida de un hombre cuyo único delito fue intentar dignificar la vida social, cultural y sanitaria de sus conciudadanos.



Documental dramatizado, "Passió, d'Emili Darder", dirigido en 2010 por Pere Salom Caldés, estrenado en la Sala Augusta de Palma y luego visto en la IB3 Televisió por última vez, ya que no se encuentra en su videoteka. Con fotos y filmaciones de la época y narrado por historiadores y familiares, iremos viendo la vida, obra y muerte de Emili Darder i Cànaves (1895-1937), médico y último alcalde republicano de la ciudad.



En el plenario del Ayuntamiento de Palma celebrado el día 28 de octubre de 1993, el concejal Sebastià Serra, proponía que Emili Darder fuera nombrado hijo ilustre de nuestra Ciudad. El expediente de propuesta de Emili Darder como Hijo Ilustre de Palma, fue ratificado en la sesión del Ayuntamiento del día 29 de diciembre de 1994.




Fuente:
MONER I MORA C. (2007) : Emili Darder i Cànaves, Vida i Martiri.

Palma 1955 (Parroquia de Santa Payesa)